En comparecencia radial y televisiva, el mandatario hizo referencia a los intentos de desestabilización del orden constitucional orquestados desde Estados Unidos contra la isla antillana, a partir de provocaciones previstas para el día 15, cuando el país abrirá sus fronteras y retomará el curso escolar.
Al respecto, el jefe de Estado aseguró que el ejemplo de Cuba incomoda a quienes la adversan y por ello los ciudadanos deben estar alertas para enfrentar cualquier injerencia a su soberanía e independencia.
Díaz-Canel mencionó los logros alcanzados en medio de la difícil coyuntura provocada por la pandemia de la Covid-19, entre ellos la instalación de la planta biotecnológica CIGB-Mariel con capital 100 por ciento cubano, así como las medidas para favorecer la producción y comercialización de alimentos y el perfeccionamiento empresarial.
Añadió además la aplicación de la ciencia y la innovación en temas prioritarios para la agenda del país, y la vinculación de juristas, expertos, académicos y científicos en el seguimiento y desarrollo de los programas económicos.
La sesión más reciente de la Asamblea (parlamento) aprobó cuatro leyes que, en materia de defensa de los derechos de las personas, son avanzadas, respetan derechos y multiplican la participación, remarcó el mandatario.
Cuba es una nación que defiende un proyecto de Revolución socialista genuina, que no está clandestina en el poder, acotó el presidente, y enfatizó en su renovación constante a partir de la participación del pueblo.
En otro momento de su intervención, apeló a la solidaridad brindada por la isla del Caribe hacia otros países y la capacidad de una sociedad abierta al diálogo y al debate, pero cerrada a “la presión y el chantaje de la injerencia extranjera”.
En paz hemos logrado las primeras vacunas e iniciaremos el día 15 otra etapa del curso escolar, y en paz recuperaremos nuestra economía, tranquilos, atentos y seguros, concluyó.
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