Luis Olivero, director de la BMC, recordó que Cuba, además de combatir la pandemia, también mostró solidaridad con los países más vulnerables.
“Cuba ha devenido en estandarte en la lucha contra esta grave enfermedad enviando cientos de profesionales a países necesitados a través de la brigada Henry Reeve y siendo ejemplo en la implementación de la estrategia de enfrentamiento como país”, señaló el galeno.
Al mismo tiempo, profesionales de la isla desarrollaron varias vacunas con las cuales está inmunizado el 70 por ciento de la población, lo cual permite que el país pueda abrir sus puertas y reanudar las actividades educativas y económicas.
“Nos sentimos deudores de un quehacer médico al pie de lucha en hospitales, centros de aislamiento y zonas rojas, y de una biotecnología a la altura de cualquier país del primer mundo”, subrayó.
Por su parte, el embajador cubano Luis Castillo, denunció que los “promotores del odio”, en referencia a la campaña mediática que se libra contra la isla, pretenden frustrar la alegría de Cuba por reabrir sus puertas al mundo, y la emoción de las madres que llevarán a sus hijos por primera vez a las escuelas después de los duros meses de pandemia.
Tampoco podrán impedir el triunfo de la mayor de las Antillas contra la enfermedad, logrado con vacunas propias de los científicos forjados por la Revolución, dijo el diplomático.
Cuba registró desde marzo de 2020 unos 958 mil 97 casos de Covid-19 y ocho mil 279 fallecidos, sin embargo, tras la aplicación de las vacunas Abdala, Soberana y Soberana Plus disminuyó considerablemente la cifra de infecciones diarias y muertes.
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