Tras el recorrido, los participantes acudieron a la embajada de Cuba para realizar un homenaje al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, a cinco años de su fallecimiento.
Banderas cubanas y la imagen de Ernesto Che Guevara animaron la caravana, enmarcada en las acciones de apoyo a la mayor de las Antillas frente a una nueva cruzada promovida y financiada por Washington, esta vez con la convocatoria a protestas supuestamente pacíficas en ciudades del país caribeño.
Junto a la condena a los planes desestabilizadores organizados para este mes, la movilización ratificó el repudio de diversos sectores en la nación escandinava al bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense, una política aplicada por más de seis décadas y recrudecida en plena pandemia de la Covid-19.
La embajadora de la isla en esta capital, Alba Beatriz Soto, agradeció la solidaridad con su país ante las agresiones y las amenazas y destacó que la inmensa mayoría del pueblo cubano respalda a la Revolución.
En su intervención, la diplomática señaló que pese a las maniobras hostiles, Cuba avanza en la llamada “nueva normalidad”, después de casi dos años de batalla contra la pandemia, y el lunes reactivará el turismo y será escenario del retorno de los niños a las aulas, inmunizados con vacunas de producción nacional.
Los presentes recordaron a Fidel Castro y resaltaron su legado de resistencia y lucha, en un acto en el que se proyectó un video para rendirle tributo.
En declaraciones a Prensa Latina, el presidente de la Asociación Sueco-Cubana de Solidaridad, Zoltan Tiroler, rechazó las acciones desestabilizadoras y el bloqueo de Washington, y comentó algunas de las actividades realizadas en respaldo a la isla.
Publicamos un video de un minuto en las plataformas YouTube y TikTok y emitimos un comunicado contra las agresiones, y continuamos con nuestra campaña para la compra de un millón de jeringuillas destinadas a Cuba, iniciativa prevista hasta diciembre, precisó.
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