La manifestación, advirtieron, no se ha gestado en Cuba sino que es asumida por financistas radicados en Estados Unidos con la participación de congresistas, senadores y funcionarios, así como de algunos emigrados de la isla que abrazan «la insensata idea de derrotar al pueblo cubano”.
En un comunicado titulado “En defensa de la dignidad del pueblo cubano”, los migrantes de la nación caribeña que han echado raíces en Perú denuncian el afán de hacer la marcha a como dé lugar el 15 de noviembre, con el fin de perturbar la vida interna de la isla.
El documento señala que la fecha coincide con la reapertura de Cuba al turismo, inactivo por las medidas de seguridad sanitaria contra la Covid-19, con el reinicio de las clases en todos los niveles educativos y la reactivación de áreas de la economía y las actividades deportivas y artísticas, tras un largo receso por la pandemia.
“No existe posibilidad alguna para un plan desestabilizador en Cuba con propósitos injerencistas, el pueblo no lo va a permitir porque, como expresó el canciller Bruno Rodríguez, no van a aguar nuestra fiesta”, agrega el comunicado.
El texto de los migrantes cubanos rinde por otra parte homenaje a los científicos, médicos y demás trabajadores de la salud por la creación de las vacunas cubanas contra la Covid-19 y por la exitosa inmunización masiva en la isla, “una gran victoria ante el mundo que coloca al país a la vanguardia del enfrentamiento a la pandemia”.
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