En un artículo titulado “Los Estados Unidos no aprenden nunca”, el integrante del secretariado de la Anaic, Enzo Pescatori, develó las verdaderas intenciones de las más recientes iniciativas puestas en marcha por Washington, en particular la supuesta manifestación pacífica contraria a la legislación vigente en la nación caribeña.
Como en todo plan bélico que se respete, donde estrategia y táctica representan fundamento y procedimiento, también en la guerra no convencional contra Cuba, existe un reposicionamiento estratégico-táctico con el cual crear situaciones de alta tensión que puedan derivar en enfrentamientos con las fuerzas del orden, indicó.
En ese sentido, el texto subrayó que la pretendida marcha de 15 de noviembre representa, con toda evidencia, un paso más en el largo recorrido fijado por el viejo plan de sucesivas administraciones estadounidenses para una transición hacia una presunta democracia.
Al exponer detalles sobre la preparación de la acción desestabilizadora, Pescatori demostró cómo el objetivo real de los organizadores de la marcha es procurar un enfrentamiento con las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior para propiciar una escalada de violencia y desestabilización.
En ese sentido, precisó que «no hay en Cuba espacio para los deseos de Washington, Miami o Madrid», pues «a pesar de las dificultades del momento, Cuba resiste porque sus hijos la defienden», conscientes de lo que significa ceder ante quienes buscan destruirla desde hace 60 años.
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