Durante un encuentro con productores y representantes del sistema de la agricultura de este oriental territorio, Valdés Mesa insistió en la necesidad de lograr mayores rendimientos en los campos bajo riego, los cuales no se corresponden con las inversiones ejecutadas allí.
Gestionar eficazmente las tierras a partir de las buenas prácticas agrícolas, con recursos humanos suficientes y preparados, así como del uso acertado y racional del agua son cuestiones a las que el sector agrícola en Holguín le debe máxima prioridad, enfatizó.
El trasvase Este-Oeste es un mega-proyecto de la ingeniería hidráulica cubana, en el que a través de cientos de kilómetros de túneles, canales y puentes-canales se transporta el agua a zonas, donde el abastecimiento era muy pobre, como la cabecera provincial, con más de 300 mil residentes.
Los beneficios de la obra se extienden a la producción de energía, con la puesta en funcionamiento de pequeñas centrales hidroeléctricas y al sector agrario, a partir de la extensa red de canales que acercan el líquido a áreas agrícolas-cañeras.
Ante ese esfuerzo del estado cubano, se hace urgente que los campos favorecidos con el trasvase estén en consonancia con ese proceso inversionista, aún en ejecución, inquirió el también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Como parte de su visita al territorio, Valdés Mesa llegó hasta uno de los mercados agropecuarios más concurridos de la urbe holguinera, donde intercambió con la población y representantes de formas productivas presentes en el lugar.
La provincia de Holguín, a unos 700 kilómetros al este de La Habana, es una de las más populosas de la nación, con una población superior al millón de habitantes.
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