“COP26: Un pequeño paso para los negociadores, una reunión perdida para la humanidad”, advirtió en un comunicado Greenpeace France, a propósito del pacto de última hora alcanzado en Glasgow, documento que llama a acelerar el destierro del carbón como fuente de energía y a eliminar los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles.
Para la ONG, si bien el compromiso de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados respecto al nivel preindustrial sigue sobre la mesa, los compromisos realizados en el foro continúan llevando a la humanidad al catastrófico escenario del calentamiento global, con un incremento de 2,4 grados.
Por su parte, Oxfam France calificó el acuerdo de Glasgow de completamente al margen de la justicia climática y sin garantías de limitar el calentamiento global a 1,5 grados.
Asimismo, fustigó que los países ricos “dieran la espalda a los países pobres, los más expuestos a las consecuencias del cambio climático, rechazando el financiamiento para compensar las pérdidas y daños”.
En su cuenta en Twitter, el líder de La Francia Insumisa y candidato presidencial, Jean-Luc Mélenchon, advirtió que los resultados de la COP26 hubiesen sido excelentes hace 30 años, pero ahora no impiden la desaparición de islas por la elevación del nivel del mar.
“La sexta extinción de especies continua”, denunció.
De acuerdo con Mélenchon, lo ocurrido en Glasgow pudiera llamarse una pantomima, con días de negociaciones prácticamente para nada, en una conferencia en la cual “la delegación más grande acreditada fue la que representa a los lobbies de la industria de los combustibles fósiles”.
“Los mercaderes del alcohol en masa en el salón de la lucha contra el alcoholismo”, ironizó en su blog personal el diputado.
El también parlamentario, el ecologista Matthieu Orphelin, acusó a la Unión Europea y a Francia de falta de voluntad, y tildó de discreto su impulso al éxito del foro.
Orphelin consideró en declaraciones a la cadena Franceinfo que se trata de un texto “mínimo”, causante de mucha decepción, aunque llamó a la no desesperación por la importancia del desafío.
Después de la adopción del acuerdo, la ministra francesa para la Transición Ecológica, Barbara Pompili, reconoció que resta mucho camino por recorrer, “pero esta COP fue útil”.
A juicio de la funcionaria, la conferencia sobre el cambio climático celebrada en Glasgow no era la de la última oportunidad, sino la de la acción.
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