La ceremonia tuvo lugar en esta capital en el contexto de la 41 Conferencia General de la Unesco, acto encabezado por la subdirectora del ente multilateral para las Ciencias Exactas y Naturales, Shamila Nair-Bedouelle, la embajadora cubana Yahima Esquivel y el director de Relaciones Internacionales del Ministerio japonés de Educación, Cultura, Deportes y Ciencia, Yasushi Taguchi.
Esquivel entregó el premio a Taguchi, quien lo recibió en nombre del profesor del Departamento de Microbiología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Keio (Tokio), líder de un equipo capaz de desarrollar y perfeccionar una línea de gnotobióticos que integra técnicas de cultivo altamente eficientes con modelos animales y de secuenciación de última generación.
Honda siguió el evento por videoconferencia y se declaró emocionado y honrado por el reconocimiento auspiciado por la isla caribeña, galardón que recuerda al médico cubano conocido por sus descubrimientos sobre la transmisión de la fiebre amarilla.
La ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, Elba Rosa Pérez, felicitó al ganador y destacó que el lauro que lleva el nombre de Carlos J. Finlay (1833-1915) representa los valores de este médico epidemiólogo, entre ellos la profesionalidad, la dedicación, la perseverancia, la sensibilidad humana y la ética.
Pérez resumió los resultados investigativos del científico nipón, sus publicaciones y aportes a la formación de profesionales.
Por su parte, Nair-Bedouelle abordó la importancia de la ciencia y en particular de la microbiología para la humanidad, en campos como la salud, el agua y la energía, entre otros.
La funcionaria de la Unesco también subrayó la relevancia de la solidaridad internacional en este ámbito de competencia de la Unesco, ratificada con el impacto global de la pandemia de la Covid-19.
El premio bienal Carlos J. Finlay fue aprobado en 1977 para reconocer a personas e instituciones con aportes relevantes en el campo de la Microbiología, incluyendo la Inmunología, la Biología Molecular, la Genética y ámbitos afines.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, reiteró en julio del año pasado la importancia y la permanencia del galardón, con lo cual destacó el compromiso de Cuba con la investigación científica.
En el contexto de un proceso de revisión del sistema de premios de la Unesco, Azoulay señaló en su informe que el premio encarna la visión del gobierno cubano de «desarrollar la excelencia en la ciencia de la Microbiología y sus aplicaciones para apoyar los desafíos nacionales, pero también para ampliar la capacidad al servicio del resto de la humanidad».
La ceremonia de esta tarde acogió una mesa redonda sobre la relevancia de la rama de la Biología que representa el premio Finlay, foro en el cual participaron el propio Honda, la profesora paquistaní Shahida Hasnain –ganadora en 2017- y el investigador cubano y experto en vacunas Vicente Vérez Bencomo.
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