Hurtado, joven realizadora y también periodista andaluza afincada en Barcelona, subrayó que desde que ella hiciera una denuncia el pasado 3 de noviembre al conceller de interior de la Generalitat de Catalunya sobre el incumplimiento del Convenio de Viena, los ánimos en la ciudad condal se caldearon.
Detalló que ciertos grupos mantienen acoso, provocaciones, amenazas e insultos ante la sede del Consulado General de Cuba en la capital catalana, al cuerpo diplomático y a ella misma.
“Pero esto no ha impedido que el 14 y 15 de noviembre, los amigos de la Revolución cubana y de la soberanía popular, acudieran al consulado a mostrar su apoyo, tanto a la apertura del país al turismo, como a los trabajadores del Consulado que se han visto asediados y aún sin respuesta a la denuncia por parte de las autoridades”, sentenció.
La directora del documental Herencia en torno a las raíces de los cubanos, comentó que el domingo 14 la situación se presentó relativamente tranquila.
Ya el 15 de noviembre, la concentración de los amigos convocada por Defensem Cuba se produjo desde las seis de la tarde. De nuevo, los disidentes llegaron bien escoltados por la policía por la naturaleza de sus provocaciones, relató.
En número, los amigos de Cuba eran casi 200 personas. Leyeron un manifiesto, bailaron, destilaron amor, alegría, lazos de conexión con la celebración en Cuba y contaron con la actuación en directo de “El Chalu de Barcelona” con su canción “Cuba no es Miami, completó su descripción Ana Hurtado.
La cineasta destacó que “a Cuba, desde Barcelona, se le puso corazón, a pesar de los tiempos precedentes que se vienen viviendo por un grupo de acosadores a la sede consular”.
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