Muguruza, de descendencia venezolana, afrontará el reto con el fin de mejorar el desempeño de la también española Aranxa Sánchez-Vicario en 1993, cuando cayó en la final de la lid ante la legendaria tenista alemana Steffi Graf.
La nacida en Caracas llega a la final luego de vencer por doble 6-3 a su compatriota Paula Badosa, en tanto Kontaveit, lo hará tras superar 6-1, 3-6, 6-3 a la griega Maria Sakkari.
Ahora, la titular del Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017, luchará por coronarse por primera vez en el certamen y acreditar su nombre como la mejor tenista del año, sin embargo, no podrá confiarse.
Eso se debe a que a pesar de vencer por doble 6-4 a su rival en la fase de grupos, el match particular apenas presenta un 3-2 a su favor, dato que muestra que la calidad es mutua y que la estonia igualmente, tiene variantes para acceder a la victoria.
El triunfo del tope final, llevará a su protagonista a relevar en el palmarés a la australiana Ashleigh Bary, campeona en 2019 y ausente ahora por lesión.
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