“Tratan de averiguar la reacción y la inmunidad de su propia vacuna, pero entre ya vacunados con dosis no cubanas”, expuso la televisora TRT en su página en español.
Para el informativo el acuerdo entre comités de ética de los dos países tiene su origen en el apoyo de personal sanitario de la isla a la región de Lombardía “en los peores días de la pandemia” de Covid-19, el año pasado.
Entre los italianos que participan en el estudio hay algunos con pauta completa de inmunógenos contra el coronavirus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad) y otros sin vacunar que padecieron la dolencia.
El objetivo es confirmar si la vacuna Soberana plus es compatible con preparados elaborados por laboratorios extranjeros.
En el ensayo están involucrados el Instituto Finlay de Vacunas (donde se creó el medicamento), el hospital Amadeo di Savoia (de Turín) y el Centro Internacional de Salud La Pradera, de la capital cubana.
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