Las funciones lideradas por el centro ProDanza, que Alonso fundó y dirige, acontecerán en la sala Avellaneda con la intención de reverenciar el legado de quien fuera distinguida por sus aportes a la manifestación como profesora en el Instituto Superior de Arte de Cuba y presidenta de la Asociación de la Danza para las Américas.
Además, fue solista principal durante 25 años del Ballet Nacional de Cuba, experiencia que le sirvió en su rol al frente del Centro de Promoción de la Danza, donde germinan jóvenes talentos con la aplicación del método de enseñanza de la Escuela Cubana de Ballet.
La gala–concierto anunciada para este fin de semana, contará con la dirección artística de Héctor Figueredo e incluye piezas emblemáticas del conjunto como A clase y Bandoneón, con músicas de los afamados compositores Ernesto Lecuona, de Cuba, y Astor Piazzolla, de Argentina, respectivamente.
Alumnos de tercer año de nivel medio de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso interpretarán el Grand Pas de Electrique, del ballet Barba Azul, en versión de Vasily Medvedev.
Otra pieza relevante será el Adagio de la Rosa, popular escena de La bella durmiente, en versión coreográfica de la propia ganadora del lauro que concede el Consejo Nacional de Artes Escénicas de Cuba, e inspirada en el ballet original del maestro francés Marius Petipa.
Alonso es hija de Alicia y Fernando Alonso, fundadores del Ballet Nacional y la escuela cubana de ballet junto a Alberto Alonso, todos considerados grandes figuras dentro de la historia de la danza en el mundo.
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