Al intervenir en un acto de solidaridad con Cuba en la parisina plaza de la República, la diplomática resaltó la importancia de la amistad y del acompañamiento desde suelo galo, en momentos en los que su país es blanco de renovados planes de agresión, con el aliento y la financiación a manifestaciones dirigidas a sembrar caos y violencia.
La isla está bajo una campaña comunicacional, una operación mediática muy fuerte contra la Revolución para divulgar falsedades, advirtió en nombre de la Misión Permanente ante la Unesco y de la embajada cubana en esta capital.
Decenas de personas en representación de organizaciones políticas y sociales francesas expresaron durante la movilización su condena a la cruzada de Washington y reconocieron la resistencia y la dignidad del pueblo de la nación antillana.
Esquivel recordó que la hostilidad promovida por Estados Unidos y la ultraderecha de Miami se suma al bloqueo económico, comercial y financiero enfrentado desde hace más de 60 años, un cerco recrudecido con 243 medidas por el presidente Donald Trump, 50 de ellas dictadas en plena Covid-19 y todas mantenidas por su sucesor en la Casa Blanca, Joe Biden.
Respecto al 15 de noviembre, fecha escogida para lanzar una de las provocaciones, la embajadora lo calificó de un día histórico, porque Cuba vivió en calma la reactivación del turismo y el regreso a las clases presenciales de cientos de miles de niños.
Asimismo, destacó que el retorno a esas actividades de alto impacto económico y social fue posible por la exitosa campaña de inmunización contra la Covid-19 con el uso de vacunas de factura nacional, proceso que ya permitió proteger a cerca del 80 por ciento de la población, una de las naciones más avanzadas del planeta.
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