Dedicado al análisis y difusión de su pensamiento, la creación del sitio tiene carácter excepcional, en respuesta a la decisión del Comandante en Jefe -como también se le reconoce– de no erigir monumentos, bustos y estatuas en su nombre, ni denominar con él plazas, parques, avenidas, instituciones y sitios públicos.
Fiel seguidor del pensamiento del Héroe Nacional de Cuba, el escritor y periodista José Martí (1853-1895), Fidel Castro entendió aquella máxima martiana de que “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.
Ello no impidió que este 25 de noviembre el pueblo de la nación antillana y amigos de todos los continentes recordaran una vida por entero dedicada a las causas justas y a predicar con el ejemplo, a viajar al futuro y regresar para contarlo, como dijera el expresidente argelino Abdelaziz Bouteflika.
Los jóvenes cubanos realizaron una velada solemne la noche previa al aniversario de su partida física, en la escalinata de la Universidad de La Habana, donde afirmó el líder histórico que se hizo marxista y revolucionario.
Desde diversos países del mundo, los integrantes del movimiento internacional de solidaridad desarrollaron proyecciones de documentales, presentaciones de libros, entre otras iniciativas, y alzaron la voz en contra del bloqueo económico, comercial y financiero y la campaña comunicacional de Estados Unidos contra Cuba.
Portugal, Alemania, Finlandia, Grecia, Filipinas, Líbano, Sudáfrica, Zimbabwe, Angola, Namibia, Estados Unidos, Vietnam, Hungría, Francia, Grecia y Eslovaquia… son solo algunos de los países donde el nombre de Fidel Castro se escuchó este jueves y también en días previos.
Presentes en Cuba, la XXXI Caravana de Pastores por la Paz, el grupo de amigos italianos que realiza aquí el ensayo clínico Soberana Plus-Turín, activistas de la Asociación de Amistad Portugal-Cuba y la brigada canadiense “Ernesto Che Guevara”, también evocaron las enseñanzas del estadista y revolucionario.
En su cuenta de la red social Twitter, el presidente de la isla caribeña, Miguel Díaz-Canel, recordó al líder mundial, de quien dijo que sus ideas siempre estarán presentes, pues son ellas las que hicieron posible “levantar el bastión de dignidad y justicia que nuestro país representa”.
Hasta el cementerio de Santa Ifigenia donde reposan sus restos, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, llegaron cubanos de varias generaciones junto a autoridades de la provincia; mientras, en el Vedado capitalino jóvenes y personalidades como el reverendo Raúl Suárez realizaron una caminata con pañuelos rojos, una réplica del yate Granma, canciones y pancartas.
Una vez más Cuba no estuvo sola, como tampoco lo hizo hace cinco años, cuando hasta aquí llegaron presidentes, personalidades y amigos de la isla, para rendir tributo y acompañar a sus habitantes, a despedir a Fidel Castro, en su tránsito a la eternidad.
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