Organizada por la Unión de Historiadores (Unhic), la Oficina de Asuntos Históricos de la presidencia de la República, el Centro de Documentación de la Lucha Clandestina Frank País y la Cátedra consagrada a la impronta de Fidel Castro en la Universidad de Oriente, la cita recorrió visiones novedosas.
Una de las apreciaciones relevantes de las disertaciones apuntó a la concepción nacional del levantamiento armado, que por circunstancias y dificultades diversas terminó siendo el de esta urbe, con su triste estela de la caída en combate de Tony Alomá, Otto Parellada y Pepito Tey.
Otra constante fue la del protagonismo como organizador del joven líder de la lucha clandestina Frank País, quien mostró sus cualidades como estratega y conductor de acciones revolucionarias, algunas de las cuales alcanzaron hasta puntos distantes como la occidental provincia de Pinar del Río.
Los investigadores de cada una de las demarcaciones expusieron las coyunturas enfrentadas, con múltiples escollos para el alijo de las armas, algunas de las cuales fueron ocupadas por el ejército debido a delaciones, y para la preparación y alistamiento en secreto de los combatientes.
Como un proceso que no estuvo exento de contradicciones fue revelado el de esos preparativos, que incluyeron entrenamientos militares, ejercicios de tiro y otros aprestos para la participación en el alzamiento.
El presidente de la Unhic, Jorge Luis Aneiros, elogió el nivel profesional del evento, que debe servir como positiva experiencia para el tratamiento de otros acontecimientos históricos en el país, además de devenir homenaje digno a quienes se lanzaron al combate aquella mañana de viernes.
Entre las proyecciones está la elaboración de un libro en formato digital con las intervenciones, que se sumará al presentado con resúmenes de las ponencias en un encuentro dedicado a la lucha clandestina.
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