En declaraciones a Prensa Latina, Gail Walker, al frente del grupo de 72 activistas que en las últimas dos semanas visitó instituciones de la nación caribeña y dialogó con sus habitantes, calificó de exitosas las jornadas vividas en el territorio insular.
La directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa por la Organización Comunitaria-Pastores por la Paz, ratificó que Cuba no está sola y exigió el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a La Habana desde hace casi seis décadas, principal obstáculo para el desarrollo del país.
De igual forma, reafirmó el compromiso de seguir organizando esas iniciativas y de regresar a la isla mayor de las Antillas el próximo verano, a propósito del aniversario 30 de las caravanas.
Marissa Sánchez, del Partido Socialismo y Liberación de la ciudad de Los Ángeles, señaló que venir “ha sido de gran impacto y de mucha ayuda para continuar organizándonos y ser capaces de decir: Yo he visto Cuba”.
Los cubanos saben la diferencia entre el Gobierno norteamericano y las personas que viven allá, recordó.
David Chung, perteneciente al Foro de los Pueblos en la ciudad de Nueva York, apuntó que fueron “dos semanas sorprendentes, en las cuales sentimos amor, compasión, humanidad, y finalmente vimos un país que prioriza a su pueblo y a la vida”.
Para Chris Hallis, miembro también de la caravana, comentó que estos días fueron una experiencia que cambió su vida y vio una verdadera democracia.
“Veníamos con la comprensión de la propaganda negativa norteamericana. Decían que Cuba era un Estado fallido, pero desde que estamos aquí hemos visitado hospitales, escuelas, aprendimos que, a pesar del bloqueo, el país ha resistido, e incluso creó vacunas contra la Covid-19”, precisó.
“Permítannos mirar a Cuba como la luz del mundo”, afirmó.
Peter Gilbert, perteneciente al Partido Mundial de los Trabajadores, confesó estar emocionado con la libertad vista en la isla, el diálogo existente entre las distintas estructuras de la sociedad y la voluntad de mejorar las condiciones de vida de la gente.
Mientras, Aisha Fields, miembro del comité central del Partido Africano Socialista en el Estado de Alabama, denunció al sistema capitalista y enfatizó en cómo el país caribeño utiliza las potencialidades, recursos y habilidades de las personas en beneficio de su pueblo y otros países.
Dorlimar Lebrón, pastora de la Iglesia del Pueblo de Nueva York, evocó los encuentros con líderes de diferentes iglesias, quienes informaron sobre sus programas y cómo aportan a la sociedad.
“Seguiremos luchando con el pueblo cubano, formando puentes de amor, hermandad y fraternidad, y dedicaremos mayores esfuerzos para el fin del bloqueo y la normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos”, aseveró.
Los activistas contrastaron las realidades entre Cuba y su país, y reconocieron cómo mientras acá desciende el número de contagios, allá crecen.
También les llamó la atención que el Gobierno caribeño esté centrado en la atención de comunidades vulnerables y la construcción de viviendas, mientras en el territorio norteño hay niños que no pueden comer por falta de recursos o carecen de un hogar.
El pastor Raúl Suárez, director fundador del Centro Memorial Martin Luther King, insistió en que los visitantes durante su estancia hasta hoy apreciaron al pueblo tal como es, sin arreglos ni manipulación, así como conocieron sobre las dificultades del país, características y la decisión firme de seguir con la Revolución.
“Ustedes son continuadores de las caravanas, obra del reverendo estadounidense Lucius Walker y con el respaldo del líder histórico Fidel Castro; tenemos la seguridad de que serán mensajeros de nuestro pueblo y que volverán a Cuba”, remarcó.
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