Sin duda, “el sueño hecho realidad” que fue para el fundador del proyecto Latin Stars Factory, Gerard Baltazar, traer a Moscú a la banda cubana, cumplió con las expectativas de los más de mil bailadores que esta madrugada se movieron al compás de las contagiosas sonoridades de la nación caribeña.
La trompeta de Alexander Abreu, director de la agrupación, sonó fuerte en la céntrica sala, donde, a pesar de los nueve mil 550 kilómetros de distancia con La Habana, se sintió como si este fuera un escenario más de Cuba.
La instalación estuvo desbordada por los bailadores, aprendices de las escuelas de salsa y casino que abundan en la ciudad.
El grupo de música popular cubana inició el pasado 7 de octubre una gira por escenarios de diversos países de Europa (España, Francia, Suecia, Dinamarca y Alemania) que culminará en Rusia.
Teniendo en cuenta la situación epidemiológica provocada por la pandemia de Covid-19, los organizadores del evento establecieron que el público asistente debería realizarse un PCR gratis a la entrada del club, lo cual no fue obstáculo para que se repletara el lugar.
Fundada por Abreu en 2007, Havana D’ Primera ofreció clásicos de su repertorio, así como los nuevos temas incluidos en el disco Será que se acabó, estrenado en octubre de 2020.
El álbum constituye un homenaje a canciones que fueron éxitos de la música popular bailable cubana en la década de los años 90 del pasado siglo.
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