En la 45 Reunión Anual Ministerial de ese bloque, en el marco del 76 período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, Rodríguez denunció que ese cerco estadounidense se recrudeció de manera oportunista en tiempos de pandemia.
A esa política, dijo en su intervención virtual, se suman los millonarios recursos que dedica Washington para subvertir el orden constitucional en la isla.
No obstante, afirmó que Cuba desarrolló una estrategia de control de la Covid-19, que incluye la inmunización total de su población antes de que concluya el 2021.
También como parte del enfrentamiento global a la Covid-19, la nación caribeña envió 57 brigadas médicas a 40 países y territorios.
Cuba, aseguró, no renunciará a su vocación de cooperación solidaria y humanista, en particular, ante la pandemia.
Señaló, asimismo, que su país continuará defendiendo el derecho de los pueblos a la paz, al desarrollo, la justicia social, a la libre determinación y a un orden internacional democrático, justo y equitativo.
Apuntó que la pandemia de la Covid-19 exacerbó las desigualdades y la exclusión en el mundo.
Los países en desarrollo enfrentan la profundización de la insostenible deuda externa, la contracción de la actividad económica y la fragilidad de los sistemas de salud y protección social como consecuencia de los irracionales e insostenibles patrones de producción y consumo del capitalismo y de décadas de políticas neoliberales, afirmó.
Rodríguez condenó, igualmente, los intentos de socavar el multilateralismo y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas; la proliferación de guerras no convencionales y la recurrente imposición de medidas coercitivas unilaterales.
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