En una de las localidades antillanas de mayor acervo cultural y arquitectónico, la instalación inaugurada en 1907 es espacio sagrado y admirado, desde donde se transmitió el 16 de enero de 1924 la primera señal de radio en Camagüey, por intermedio de la emisora 7AZ.
Fue precisamente un camagüeyano el artífice de la emisión radial pionera en Cuba, Luis Casas Romero (1882- 1950), quien para entonces era el subdirector de la Banda del Estado Mayor del Ejército.
El también músico fue responsable en La Habana, para 1922, de la instalación de la planta de radioaficionados Q2LC, que en octubre quedaría como la PWX, propiedad de la Cuban Telephone Company (Compaía Cubana de Telefónos), la primera de su tipo en la isla.
Pero Camagüey no se quedaría detrás y dos años después “se instalaron los equipos de trasmisión de la emisora 7AZ en la habitación 221 del Plaza, la cual actualmente se mantiene ambientada con fotografías que recogen el suceso”, refiere la investigadora Miozotis Fabelo.
El edificio del hotel sería testigo de un notable acontecimiento sociocultural y técnico. Hasta sus predios y en busca de sus servicios llegaron figuras de renombre, entre ellos la poetisa chilena Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura, y el novelista cubano Carlos Loveira.
Para finales de año la instalación se convierte en uno de los sitios predilectos por los mercados de Canadá, Alemania, Países Bajos y España, según registros oficiales del Ministerio del Turismo.
Este sitio brinda servicios de restaurante, cafetería, lobby bar y tienda, en un área que colinda con el bulevar inaugurado recientemente gracias a la labor de la Oficina del Historiador de la Ciudad.
Frente al Hotel Plaza, en los predios de la vieja estación de ferrocarril, un añejo edificio se levanta actualmente como el Museo Parque Temático Ferroviario, testigo del primer tramo desde Puerto Príncipe a Nuevitas, inaugurado en 1846, el segundo que se construyó en Cuba.
El paseo exhibe, además, dos de las más antiguas locomotoras del país, con fecha de fabricación de 1882 y 1890.
Elementos tradicionales urbanísticos como adoquines que datan de hace más de un siglo, caracterizan el propio bulevar, que cumple con todos los requisitos en su ambientación, con sistemas de luces y aditamentos, para convertirse en el paseo preferido por los transeúntes de la urbe, fundada en 1514.
gas/fam