
Según distinguió, el donativo incluye artículos personales de combatientes cubanos en Angola, premios de competencias deportivas en aquellos tiempos, monedas, brújula, binoculares, notas escritas a mano y un documento dirigido a Fidel Castro con la firma de varios oficiales.
El conjunto también contempla trofeos de guerra y una carta de levantamiento aerofotogramétrico, precisó Kindelán, quien consideró el gesto como “una modesta contribución a la salvaguarda de la memoria histórica de nuestros dos países”.
Prensa Latina tuvo la oportunidad de observar la colocación de los objetos en una de las salas del Museo Nacional de Historia Militar, en vísperas de su inauguración este 2 de diciembre, con motivo del aniversario 65 de la fundación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba.
En medio de los preparativos, el coronel angoleño Manuel Dias celebró la oportunidad de reforzar los nexos bilaterales, pues “angolanos y cubanos compartimos una larga tradición de lucha”.
Consultado por Prensa Latina, el jefe del departamento de Educación y Cultura del Museo apreció, además, los objetos que evocan los certámenes deportivos de las tropas durante los años duros de la guerra.

Desde la alturas de un moro, la instalación muestra las luchas de esta nación africana durante la época colonial, la etapa de liberación y el posterior proceso para consolidar la paz.
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