Existe un plan para que eso no suceda, a menos que alguien decida ser totalmente errático, aseguró el mandatario este jueves, cuando falta solo un día para conseguir aprobar en ambas cámaras un acuerdo que permita continuar el financiamiento de las actividades del ejecutivo.
El gobernante informó que conversó con los líderes del Senado, el republicano Mitch McConnell y el demócrata Charles Schumer, para garantizar una votación antes de la medianoche del viernes, fecha límite para evitar la parálisis de los servicios federales.
Un grupo de conservadores de la Cámara Alta impide el avance de una medida de financiación provisional como protesta por el mandato de vacunas contra la Covid-19 impuesto por la Casa Blanca para compañías privadas con más de 100 empleados.
Entre los senadores que pretenden obstaculizar las labores administrativas están los republicanos Mike Lee, Ted Cruz y Roger Marshall, quienes debido a las reglas del legislativo pueden frenar cualquier disposición de ese tipo.
De no lograr un acuerdo, se cortarían súbitamente a partir del sábado los fondos públicos federales, y por tanto ministerios, parques nacionales, museos y muchos organismos públicos se verían afectados por esta situación, bajo la cual miles de funcionarios quedarían técnicamente sin empleo y sin salarios.
La urgencia de una decisión al respecto corre en paralelo a otros temas pendientes para los congresistas, algunos de ellos con bastante premura también, como la votación antes del 15 de diciembre de elevar o suspender el límite de endeudamiento de Estados Unidos si desean evitar el primer impago en la historia de la mayor economía mundial.
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