En en el encuentro, con sede en la ciudad sueca de Estocolmo, el canciller Serguéi Lavrov advirtió que la arquitectura de estabilidad estratégica del organismo se derrumba de manera rápida, mientras la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se niega a considerar las propuestas de Moscú para reducir tensiones y prevenir incidentes.
“Por el contrario, la infraestructura militar de la Alianza se está acercando de forma irresponsable a las fronteras rusas, y se han desplegado sistemas de defensa antimisiles en Rumanía y Polonia, que pueden utilizarse como sistemas de ataque”, señaló.
Según Lavrov los misiles estadounidenses de medio alcance están a punto de aparecer en Europa, indicó el sitio oficial del servicio diplomático ruso en Internet.
Advirtió que, en medio de tales peligros, Europa guarda silencio, a la vez que es militarizada Ucrania, lo cual, en su opinión, alimenta el su ánimo para sabotear los acuerdos de Minsk y la ilusión de una solución armada al conflicto en el Donbass.
Consideró que la decisión de la cumbre de la OTAN en Bucarest, en abril de 2008, de convertir a Georgia y Ucrania en miembros de la Alianza constituye una bomba en la base misma de la estructura de seguridad europea.
“Quiero que quede muy claro: la transformación de nuestros países vecinos en un trampolín para el enfrentamiento con Rusia, el despliegue de fuerzas de la OTAN en las inmediaciones de áreas estratégicas importantes para nuestra seguridad es categóricamente inaceptable”, subrayó.
Lavrov llamó la atención sobre la declaración del Consejo Permanente de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), del pasado 30 de noviembre, sobre la protección de los países miembros del grupo (Armenia, Belarús, Kazajastán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán).
El documento del bloqueo exsoviético enfatizó la inadmisibilidad de actividad militar provocadora en los territorios adyacentes a la zona de responsabilidad de los Estados miembros de la Organización.
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