Más de 160 filmes provenientes de una veintena de países marcarán el rumbo de la esperada competición distinguida por la entrega de los Premios Corales a los largometrajes y cortos de ficción, ópera prima, documental, animación, cortometrajes y postproducción.
A la pugna se inscriben un centenar de producciones del continente con realce para las filmografías de Brasil, México, Argentina y Chile, muy ovacionadas en el certamen que devolverá a La Habana su mágico ritual de diciembre.
La cita, más importante de su tipo realizada en Cuba y una de las de mayor relevancia para el cine latinoamericano, experimentó una obligada pausa por la Covid-19, por lo que asumirá una dinámica diferente en concordancia con Lo que recetó el doctor, máxima del evento este año.
Bajo estrictas medidas de sanidad, durante 10 días la urbe caribeña mostrará su rostro más cinematográfico que, en su selección oficial, admite este año 18 óperas primas a cargo de consagrados y noveles directores.
En un verdadero acto de resiliencia, el Festival enciende nuevamente sus grandes pantallas en los cines del denominado Proyecto 23 de la capital cubana –Riviera, 23 y 12, Acapulco, La Rampa y Yara- este último ampliará sus funciones en la segunda etapa del certamen cinematográfico.
Como cada año, la cartelera incluye fuera de competencia una selección del Panorama Documental y el Panorama Contemporáneo Internacional, las cuales abarcan propuestas de reciente estreno y reconocimiento mundial en festivales durante todo el año.
Sobresale, además, la presentación de libros y revistas relacionados con el séptimo arte conjunto a las exhibiciones especiales dedicadas a figuras reconocidas en la isla e Iberoamérica, entre estos, la realizadora cubana Sara Gómez y el español Luis García Berlanga.
Hasta el 12 de diciembre, el festival con sede en La Habana reconoce y difunde las obras cinematográficas que, a partir de su significación y valores artísticos, enriquece la identidad cultural latinoamericana y caribeña.
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