El bloqueo es la peor pandemia que ha sufrido Cuba, aseveró el director de la Campaña de Solidaridad con la nación antillana, Rob Miller, en uno de los seminarios celebrados este sábado en la Casa de la Amistad de Londres, como parte de la Conferencia Latinoamérica 2021 ¡Adelante!.
Por su parte, el diputado laborista Richard Burgon se preguntó cuál sería el desarrollo alcanzado por el país caribeño de no haber estado sometido durante 60 años a una medida que le impide comerciar, no solo con Estados Unidos, sino con el resto del mundo, debido a su carácter extraterritorial.
Burgon destacó, no obstante, los avances del sistema de salud cubano y la ayuda que brinda a otros países necesitados de médicos.
El secretario general del Sindicato Nacional de Educación del Reino Unido, Kevin Courtney, evocó los retos que debieron vencer los científicos cubanos para desarrollar tres vacunas y dos candidatos autóctonos contra la Covid-19, en medio de las dificultades impuestas por el cerco económico, comercial y financiero.
De acuerdo con el líder sindical británico, la hostilidad manifiesta de Washington hacia la Revolución cubana no tiene como base la supuesta amenaza militar que la isla representa, sino el ejemplo que ofrece al resto del mundo.
Mientras Estados Unidos envía soldados y portaaviones al mundo, Cuba envía médicos y abre hospitales, remarcó.
La embajadora de la isla caribeña en Reino Unido, Bárbara Montalvo, agradeció las muestras de solidaridad con su país y señaló que el bloqueo es una política agresiva que fue recrudecida aún más por el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) con 240 medidas adicionales.
Agregó que el sucesor de Trump, el demócrata Joe Biden, no ha hecho ninguna oferta de ayuda humanitaria a Cuba desde el inicio de la pandemia y sigue aplicando las mismas sanciones que dificultan la reunificación familiar, el envío de remesas e impiden la importación de componentes e insumos para producir las vacunas antiCovid-19.
En el evento de solidaridad con América Latina también se denunció el financiamiento que ofrece el gobierno norteamericano a través de agencias como la Usaid para fomentar una oposición interna en la isla y crear supuestos líderes de opinión mediante el uso de las redes sociales.
Al respecto, Natasha Hickman, de la Campaña de Solidaridad, expuso el uso de las llamadas fake news (noticias falsas) y de fotos trucadas o de protestas en otros países para hacer creer que ocurrieron en Cuba.
Ben Chacko, director del diario británico Morning Star, apuntó, por su parte, que la fuente más grande de desinformación son los grandes medios de prensa al servicio de monopolios mediáticos.
El primer secretario de la embajada cubana en Londres, Michel Rodríguez, afirmó que Estados Unidos se ha dedicado a fomentar en Cuba una oposición artificial a través del financiamiento de individuos, músicos y artistas y de la llamada prensa independiente.
De acuerdo con el diplomático, para enmascarar esos pagos recurren ahora al otorgamiento de premios internacionales dotados de fondos en metálico.
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