Enclavado en la isla de Java y de tres mil 676 metros de altura, el monte entró en erupción ayer y emitió copiosos flujos de gases y cenizas que ascendieron hasta unos 12 kilómetros y aún ensombrecen la zona, mientras las emanaciones de lava llegaron a varias aldeas asentadas cerca de sus faldas.
Según las autoridades locales, las labores de los equipos de rescate se ven entorpecidas por los restos piroclásticos y las cenizas, convertidas en lodo al mezclarse con el agua acumulada por las intensas lluvias de días anteriores. El número de evacuados se aproxima a mil.
En la dispersa geografía indonesia se alzan más de 400 volcanes, de los cuales unos 130 están activos y 65 se consideran peligrosos.
Las más de 17 mil 500 islas del archipiélago se asientan en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, que al concentrar algunas de las zonas de subducción más importantes del planeta, lo convierte en escenario de frecuentes y violentos fenómenos sísmicos y vulcanológicos.
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