Pituka Ortega, presidente de la Fundación Internacional de Cine en la nación istmeña, consideró un éxito esta décima edición de la cita, inaugurada con la proyección de un filme local, Plaza Catedral, dirigida por Abner Benaim, de hondo impacto social.
Con 13 películas, 10 invitados y ocho estrenos centroamericanos, el encuentro incluyó además charlas con realizadores y la exhibición de largometrajes en espacios públicos al aire libre, cumpliendo las medidas de bioseguridad por la Covid-19.
Entre los encuentros teóricos sobresalieron el panel las Estrellas del Mediodía, en el que Pituka Ortega conversó con la afamada directora francesa Claire Denis sobre su nueva obra filmada en Panamá y el taller El cine como agente de cambio, que presentó el narrador mexicano Emilio Lezama.
Esos intercambios concluirán este domingo con la clase magistral sobre el desarrollo del cine y la televisión, a cargo del guionista estadounidense Jonathan Keasey.
En esta ocasión, el proyecto de Festival que nació en 2012, contó con representación de 25 países, 20 en coproducción que trajeron a Panamá lo mejor del cine, talleres, actividades de formación y conversatorios sobre el futuro de la industria.
Destacaron además ocho estrenos de películas centroamericanas: «Plaza Catedral», «Vals de Santo Domingo», «Rafaela», «La opción cero», «Quo Vadis Aida», «Las mejores familias», «Érase una vez en Euskadi» y «Una historia de amor y deseo».
El formato de esta cita combinó películas y eventos presenciales, así como en streaming de forma simultánea, para quien optó por disfrutar del programa en casa, a través de internet.
Según sus organizadores, en sus 10 años de ejecución, el Festival Internacional de Cine de Panamá recibió a más de mil invitados foráneos y desarrolló programas para utilizar al séptimo arte como una herramienta transformadora en distintos espacios que sirvieron además para impulsar internacionalmente al Istmo.
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