Tras un año de negociaciones sobre la iniciativa presentada por la Comisión Europea, llega este consenso que busca mejorar la protección a los trabajadores y garantizar una mayor prosperidad en el área.
Concretamente propone que el salario mínimo sea actualizado de manera regular y también contempla ajustes automáticos a partir de mecanismos de indexación.
La clave, sin embargo, está en la negociación colectiva, pues los Estados miembros estarán obligados a adoptar planes que promuevan estas discusiones en los sectores en los que sea inferior al 70 por ciento.
Asimismo, los países que cuentan con un salario mínimo en su legislación laboral fijarán un marco nuevo, el cual modificarán de acuerdo con criterios más uniformes, estables y claros.
Llegar a un consenso sobre el tema no fue sencillo, pues existen grandes diferencias entre los miembros de la Unión en cuanto a cobertura de los trabajadores por acuerdos colectivos y salarios mínimos.
Por esta razón no fue posible establecer un denominador común a nivel europeo y el compromiso es lograr remuneraciones adecuadas.
gas/kmg