Luego de semanas de divergencias pero coincidiendo con amenazas de la Casa Blanca y sectores políticos estadounidenses contra Rusia, los legisladores dieron el visto bueno a una iniciativa de 768 mil millones de dólares, más de 24 mil millones de dólares de lo solicitado por el presidente Joe Biden.
La iniciativa causó malestar entre sectores liberales que esperaban que el control de su partido sobre la Casa Blanca y ambas cámaras del Congreso condujera a recortes en los programas militares tras décadas de crecimiento.
Llama la atención que las divergencias intrapartidistas se diluyeron en vista de la Cumbre virtual entre Biden y su homólogo ruso, Vladimir Putin, donde la Casa Blanca vertió amenazas contra Moscú, e incluso algunos legisladores dijeron que la opción nuclear estaba sobre la mesa para “resolver” la crisis en Ucrania.
La medida prevé aumentos significativos para iniciativas destinadas a contrarrestar a China y reforzar a Ucrania, así como la adquisición de nuevos aviones y barcos, lo que subraya el consenso bipartidista en el Capitolio para seguir gastando enormes cantidades de dinero federal en iniciativas de defensa, incluso en detrimento de los gastos sociales.
Los halcones estadounidense abogaron por conseguir que el Pentágono adopte mejor y más rápidamente las tecnologías innovadoras «que necesitamos para hacer frente a amenazas a la seguridad nacional», según dijo el representante Adam Smith, demócrata de Washington y presidente de la Comisión de Servicios Armados.
Los legisladores votaron 363 a 70 para enviar la propuesta al Senado, donde se espera que se apruebe con un fuerte apoyo esta semana.
El avance de esta medida es considerado un impulso para la agenda de Biden ya que minutos después la Cámara de Representantes aprobó una inusual normativa para establecer el camino hacia un rápido aumento del techo de la deuda y así evitar el primer impago federal de la historia estadounidense.
Ahora, la ruta hacia un fin de año exitoso para Biden puede ser despejada si logran avanzar su calendario legislativo donde el proyecto de ley de política social y climática aun espera por aprobación.
La normativa no incluyó una disposición aprobada por la Cámara que ordenaba al Presidente imponer sanciones sobre el Nord Stream 2, un gasoducto submarino que va de Rusia a Alemania y que los legisladores temen que dé a Moscú una influencia indebida sobre Europa Central.
Biden amenazó en su cumbre con Putin con aplicar sanciones para imposibilitar la utilización del ducto, algo que choca con los planes de sus aliados europeos.
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