Cumbre para la Democracia de Biden comenzará rodeada de reproches
El encuentro es apreciado como un intento de pulsar el enfrentamiento con China y Rusia, naciones con gobiernos elegidos legítimamente a los cuales Washington acusa de violadores de los derechos humanos.
Según el diario The Hill, el esfuerzo de la Casa Blanca también pretende revitalizar la imagen de Estados Unidos como una democracia saludable, algo empañado por el ataque de la multitud al Capitolio el 6 de enero.
En las últimas semanas llovieron las críticas contra Biden por la convocatoria e incluso políticos locales dijeron que el mandatario socava lo que quiere promocionar.
Biden, quien prometió durante su campaña que organizaría el evento en su primer año de mandato, tiene previsto hacer declaraciones tanto hoy como el viernes durante la Cumbre.
Llama la atención que desde el lanzamiento de las invitaciones, una fue cursada a Taiwán, lo cual fue visto como una provocación, pues esa isla es parte de China continental y Beijing reclama su soberanía.
También destaca que países como Hungría y Turquía no fueron convidados a asistir debido a las dudas sobre la salud de la democracia dentro de sus fronteras, algo sobre lo cual el gobierno estadounidense se atribuye el derecho a juzgar y calificar.
Según trascendidos, se espera que la administración Biden aborde una iniciativa para reunir a grupos de países para trabajar en la integridad electoral, aunque hay dudas de que los estadounidenses puedan ser referencia luego de unas tumultuosas elecciones en 2020, en las cuales aún el candidato derrotado dice le robaron la presidencia.
Asimismo, en el marco de la Cumbre el Congreso estadounidense no pudo aprobar este año una ley para proteger el derecho al voto, en especial por la oposición de sectores republicanos.
Es esencial que Biden reconozca las propias imperfecciones de Estados Unidos para tener credibilidad a la hora de abordar estos problemas, dijo Ryan Hass, miembro principal del programa de política exterior de la Brookings Institution.
Esta semana, el exlegislador republicano por Texas Ron Paul criticó el evento y dijo que «tratando de maquillar nuestra propia actuación e incitar a otros países a mejorar la suya, creo que nuestros esfuerzos serían bastante vacíos».
Apuntó que “ninguno de los líderes extranjeros aduladores agraciados con una invitación al banquete se atreve a señalar que Washington se dedica a socavar la democracia en el extranjero, no a promoverla”.
El también excandidato presidencial por el Partido Libertario estadounidense preguntó: ¿Cumbre de la democracia?, y respondió, “Más bien una cumbre de propaganda. ¡Que chiste!.
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