De acuerdo con estudios, es una especie de insecto que se describió por primera vez en 1861 como Culex vittatus, endémico de Asia y África, capaz de transmitir enfermedades como la fiebre amarilla, zika, chikungunya y dengue.
Jesús Ortiz, especialista del laboratorio espirituano, dijo que el vittatus fue detectado en España en los años 70 del pasado siglo, pasando posteriormente a Centroamérica, el Caribe y llegó al oriente cubano el pasado año.
Precisó a la prensa local que fue descubierto en Jatibonico y Sancti Spíritus, principalmente en la zona de La Trinchera, aunque ya existían reportes de su aparición en Camagüey y Ciego de Ávila.
Explicó que desde el mismo 2020 se emitió una alerta para monitorear su comportamiento y posible proliferación en el país.
En opinión del investigador aunque su radio de acción es de unos 300 metros, el insecto puede viajar en recipientes con condiciones para sobrevivir en ómnibus, tren o simplemente ser transportado por una persona.
Hasta la fecha puntualizó Ortiz y según el comportamiento clínico-epidemiológico del dengue en la provincia, no se reportan personas infectadas con el Aedes vittatus.
Se conoció que se intensifican la pesquisa y la captura de mosquitos adultos volando, que permitan estudiarlo mejor y determinar los niveles de afectación en los lugares donde se detecte.
Su combate es similar al de otros tipos de vectores con el empleo de la prevención, el focal y la fumigación para reducir el riesgo de contagio de enfermedades y preservar la salud de la población.
mem/rga