Al menos 50 economistas enviaron al Poder Legislativo una carta en la que señalan que la adopción de la norma disminuiría los costes de la sanidad y otros gastos de las familias.
La apelación ocurre en medio de la incertidumbre que rodea el camino a seguir para el enorme proyecto de ley, que el líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (demócrata de Nueva York), intenta llevar al pleno antes de que la cámara se vaya de vacaciones a fines de este mes.
Entre los firmantes de la misiva están Alan Blinder, vicepresidente de la Reserva Federal en la década de 1990, y Elgie Holstein, directora de planificación estratégica del Fondo de Defensa del Medio Ambiente y antigua asesora económica de la Casa Blanca durante la administración Clinton.
Los firmantes del documento estiman que la aprobación del amplio pliego puede “aliviar algunas de las tensiones causadas por la inflación” y reducir los costes cotidianos de las familias, incluyendo el cuidado de los niños, la atención sanitaria, las facturas de servicios públicos, los medicamentos recetados y la educación.
Estas inversiones, combinadas con los créditos fiscales de la Ley Build Back Better (Reconstruir mejor) para la clase media, ayudarán a que las familias mantengan más dinero en sus bolsillos, puntualizaron.
La iniciativa fue liderada por Invest in America, un grupo liberal que aboga por la aprobación de toda la agenda doméstica de Biden.
Pese a las críticas de los republicanos, los economistas plantearon que la inflación es impulsada por la pandemia, aunque algunos dicen que la ley de alivio del coronavirus de 1,9 billones de dólares aprobada este año tiene parte de la culpa.
Un sondeo de la Universidad de Monmouth esta semana reveló que aproximadamente tres de cada 10 estadounidenses preguntados identificaron las facturas diarias o la inflación como la mayor preocupación a la que se enfrentan.
La Casa Blanca argumentó que la legislación demócrata sobre el clima y el gasto social, de unos dos billones de dólares, que ya fue aprobada por la Cámara de Representantes, reduciría los costes para las familias de clase media debido a la ampliación del crédito fiscal por hijos, la financiación para ampliar el acceso a las guarderías y otras disposiciones.
Hasta ahora, además de que ningún republicano debe apoyar el “Si”, dos senadores demócratas, Joe Manchin (Virginia Occidental) y Kyrsten Sinema (Arizona) mantienen en suspenso el voto, ya que si todos los azules se pronuncian a favor, la vicepresidenta Kamala Harris, inclinaría la balanza por el gobierno.
mem/lb