¡Nos hemos roto los pulmones!, es la premisa de las acciones públicas (flash mob) en Turín, Milán, Bolonia, Roma, Nápoles y Bari organizadas por la organización ambientalista más extendida en este país en el marco de la campaña europea Clean Cities Campaign.
La campaña estará en el centro de la actividad de Legambiente durante todo el período invernal y culminará en febrero con una iniciativa itinerante en las principales capitales para resumir cuánto se ha hecho frente a la emergencia de la calidad del aire en los núcleos urbanos.
Círculos de Legambiente en representación de todo el territorio nacional, junto a otras asociaciones y ciudadanos, entre otras acciones, simular con máscaras antigás una realidad no muy lejana si las emisiones contaminantes en las ciudades no se reducen de forma drástica, dentro de los nuevos y más estrictos límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Los activistas tomarán las calles en un reclamo más por la mejora radical de la calidad del aire a través de estilos de movilidad más sostenibles, en la redistribución del espacio urbano, a favor de los usuarios débiles y la conversión del transporte a la electricidad.
La iniciativa será también para recordar la condena de la que fue objeto Italia por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas por superar el valor límite de las concentraciones de partículas contaminantes PM10, de forma continua de 2008 a 2017 y durante los años posteriores hasta 2021.
Un comunicado de Legambiente sobre los detalles de la movilización destaca que Europa registra 400 mil muertes prematuras cada año por contaminación del aire, 50 mil en Italia.
El texto constata que, sin confundir enfermedad, muerte y causas ambientales, “los órdenes de magnitud muestran que la contaminación del aire es un factor de riesgo comparable a la peor pandemia del siglo”.
Se estima, añadió, que la exposición a la contaminación del aire causa en el mundo siete millones de muertes prematuras cada año.
mem/smp
