La evaluación nacional de los riesgos de lavado de activos, de financiamiento al terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva son políticas adoptadas como parte de la prevención de ese flagelo, afirmó Bejerano al intervenir en una reunión internacional sobre el tema que se desarrolla en el balneario egipcio de Sharm El-Sheikh.
La estrategia del Estado para enfrentar los hechos de corrupción garantiza el derecho y la protección de los ciudadanos en cuanto a dirigir quejas y peticiones a los órganos estatales y la obligación de éstos de ofrecerles respuestas, subrayó en el noveno período de sesiones de la Conferencia de los Estados Partes en la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción (Uncac).
Cuba vive en medio de difíciles circunstancias, agravadas por el criminal bloqueo de Estados Unidos, pero no renunciará jamás al cumplimiento de sus compromisos internacionales, ni a su desarrollo, ni a sus planes para lograr la paz, la justicia y el bienestar de su pueblo, expresó.
Bejerano resaltó que su país concluyó satisfactoriamente los dos ciclos del examen de la aplicación de la Convención, en los cuales, apuntó, se demostró su compromiso en la lucha contra ese flagelo.
Reafirmamos nuestro respaldo a los objetivos y propósitos de la Uncac, y su mecanismo de examen, en particular su carácter intergubernamental, no punitivo, basado en la cooperación e intercambio de experiencias y buenas prácticas, manifestó.
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