Al hacer las conclusiones de la XX Cumbre del ALBA-TCP, el gobernante fustigó la llamada Cumbre de la Democracia, convocada de manera virtual y unilateral por el gobierno de Estados Unidos.
Díaz-Canel dijo que en ese convite se hicieron de la vista gorda sobre las masacres y la represión a las protestas sociales en América Latina, con saldo de muertes y mutilados.
Tampoco, remarcó, se pudo explicar el golpe de Estado de 2019 en Bolivia, fomentado por la administración del presidente Donald Trump y que fue celebrado por el entonces secretario de Estado de aquel país.
El mandatario caribeño denunció el creciente número de líderes sociales y periodistas asesinados en el continente, sin que Washington se inmute al respecto.
Se preguntó además por qué en la cumbre convocada por el presidente Joe Biden no se habló de investigar a los políticos de derecha de varios países que escondieron sus riquezas en paraísos fiscales.
El estadista aseguró que las sanciones y otras medidas punitivas no podrán doblegar a los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Subrayó que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos trabajará por la dignificación y felicidad posible de sus pueblos.
Al respecto, reiteró el compromiso solidario de Cuba que, significó, pone sus vacunas y otros candidatos vacunales al servicio de la humanidad, en particular de las naciones de América Latina y el Caribe.
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