Joseph que fungía como primer ministro interino y estaba al frente del Consejo Superior de la Policía Nacional al ocurrir el magnicidio, aseguró que ese es un procedimiento normal de la justicia.
“Los asesinos del presidente Jovenel Moïse no podrá intimidarme ni hacerme huir”, manifestó en la red social Twitter.
Joseph fue sustituido en su cargo en noviembre pasado, tras la reestructuración del gabinete ministerial de Ariel Henry, quien cumplía el acuerdo firmado por cientos de organizaciones sociopolíticas.
Según el extitular, su lucha para lograr que se haga justicia al presidente asesinado, es una “cuestión de principios”, dijo recientemente antes de revelar que pasaba a las filas de la oposición.
Durante esta semana están citados varios altos exfuncionarios de la administración de Moïse, entre ellos el exministro de Justicia Rockefeller Vincent, quien pidió un aplazamiento de su audiencia arguyendo la crisis de inseguridad.
También deberá responder el antiguo director de la Policía, ahora embajador de Haití ante la OEA, Léon Charles, quien también expresó su disposición a responder a la audiencia, aunque indicó que precisa autorización de la Cancillería.
Además de los altos cargos, Orélien ya entrevistó a una treintena de personas, sin embargo, se desconocen los avances de la investigación, cinco meses después de los sucesos.
Un reporte del diario estadounidense New York Times sugiere que Moïse fue asesinado por querer denunciar una red de tráfico de drogas y blanqueo de capitales liderada por importantes personalidades como su antecesor y mentor Michel Martelly.
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