Durante su intervención en el evento, que sesiona en el Palacio de la Revolución de esta capital, dijo que los países del bloque deben trabajar juntos para lograr los beneficios económicos que merecen.
Como grupo tenemos diferentes prioridades que considerar, entre ellas, el cambio climático, la agenda para el desarrollo sostenible 2030, la cooperación Sur-Sur, el crecimiento económico de las mujeres y una sociedad pacífica para todos, insistió Mitchell.
El jefe de Gobierno agradeció la ayuda recibida en su país por Cuba y Venezuela durante la pandemia de la Covid-19.
“Ustedes demostraron solidaridad a pesar de los problemas, lo cual es motivo de elogio”, remarcó.
El Primer Ministro, a cargo de los asuntos de Seguridad Nacional, Desarrollo Juvenil, Administración Pública e Información, entre otros, llamó a invertir recursos adicionales para enfrentar el impacto económico de la crisis provocada por la pandemia.
Granada considera la igualdad como un pilar clave, señaló y añadió que resulta un imperativo trabajar aún más por la reducción de la pobreza.
Aseguró también que a su nación le constan los beneficios de las acciones del ALBA-TCP para los países miembros.
“Nada puede permitir que nos dividamos por cualquiera que sean las razones. Tenemos que guiarnos por el enfoque de la unidad”, aseveró.
Mitchell abogó además por proteger la biodiversidad y los ecosistemas frágiles, desarrollar el comercio entre los países del área, así como la producción de nuevos bienes y servicios.
“Instamos a levantar el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba”, subrayó.
De igual forma, enfatizó que resulta contradictoria la designación de la mayor de las Antillas como estado patrocinador del terrorismo por parte de la nación norteña, cuando siempre el país anfitrión del evento ha brindado su ayuda en los sectores de educación, cultura, servicios sociales.
Esta XX Cumbre estudiará la creación de estrategias conjuntas que permitan enfrentar la etapa pospandemia, definirá acciones a fin de garantizar la paz y la estabilidad en el área, y redoblará la concertación política para enfrentar la injerencia y políticas hostiles de Estados Unidos.
El mecanismo regional está conformado por 10 países de América Latina y el Caribe: Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y Granada.
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