Representantes de Dominica, Antigua y Barbuda, Santa Lucia y San Cristóbal y Nieves expresaron en la XX cumbre de este mecanismo su confianza y gratitud por el soporte brindado ante catástrofes y su contribución al desarrollo en ámbitos como educación, economía, salud, sector alimentario y otros.
El ministro de Comercio de Dominica, Ian Douglas, en su intervención recordó a los padres fundadores del ALBA hace 17 años, el líder revolucionario cubano, Fidel Castro, y el venezolano Hugo Chávez, quienes tuvieron la visión de crear este bloque en beneficio del avance e integración regional.
Aseguró que ambas figuras tienen gran prestigio en su país, donde hasta los niños conocen su impronta y legado.
También agradeció el respaldo brindado a Dominica ante desastres naturales y el programa de becas universitarias impulsado por Cuba con el cual se han beneficiado jóvenes connacionales que ahora cooperan en el bienestar de la población.
El representante de Dominica agradeció especialmente a la brigada médica cubana Henry Reeve por su ayuda en lucha contra la Covid-19 sin la cual, dijo, no hubieran podido frenar la pandemia.
También saludó las iniciativas del ALBA-TCP con los programas de salud y los centros de diagnósticos creados en Dominica, los cuales ayudaron a salvar cientos de vidas.
Por su parte el representante de Antigua y Barbuda recordó que el daño de la Covid-19 generó incertidumbre y shock para los vulnerables estados insulares, pero en momentos tan difíciles agradecen a este mecanismo de desarrollo su apoyo para generar respuestas positivas.
También elogió el apoyo de la brigada médica Henry Reeve y agradeció a Venezuela su respaldo ante el azote del más reciente huracán que causó daños en su nación y ratificó que la ALBA-TCP puede contar con la participación de Antigua y Barbuda en todas las acciones para la supervivencia y avance regional.
Recordó la vulnerabilidad de los países caribeños ante el cambio climático y exhortó a emprender más acciones de resiliencia en este sentido.
Asimismo condenó las acciones coercitivas de Estados Unidos contra Venezuela y Nicaragua y rechazó que Cuba sea acusada de tráfico y trata de personas cuando sin la ayuda de esta nación muchos países no habría podido superar la pandemia de Covid-19.
Antigua y Barbuda manifestó su respaldo a Bolivia y rechazó toda injerencia externa en los asuntos de los estados.
Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves también saludaron el soporte de la ALBA-TCP y la reactivación de programas que continuarán beneficiando a la región.
Ambas naciones ponderaron que desde su nacimiento el empeño de este mecanismo es apoyar a los países que más lo necesitan y condenaron que actualmente organismos financieros implementen políticas restrictivas que solo castigan a los pueblos.
El representante de Santa Lucía lamentó la “pérdida irrecuperable” de cinco años, por cuestiones de Gobierno, en los cuales se interrumpió su membresía en el mecanismo, pero dijo que ahora “hemos regresado a casa” con lo cual es adecuado que celebre los 17 años del ALBA.
Las naciones caribeñas coincidieron en que los miembros de ALBA-TCP tienen el deber sagrado de defender a la región como una zona de paz para que los pueblos disfruten de su libertad, principios y derechos humanos.
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