Precisamente del 15 al 17 de este mes sesiona en el Hotel Nacional de esta capital la IV Cumbre Iberoamericana de Turismo Accesible para otorgar un espaldarazo a dicha modalidad.
Sin embargo, muchas personas se preguntan: ¿Qué significa el turismo accesible e inclusivo?; mientras los expertos analizan la progresión de dicha posibilidad.
Dedicado a personas con discapacidad física, intelectual y sensorial, tal atención tiene en cuenta un amplio panorama de viajeros como es el caso de las cifras de 50 millones en Estados Unidos y otra similar en Europa.
Son personas que desean disfrutar de unas vacaciones con los mismos derechos tendidos a quienes les rodean.
El Código Ético Mundial para el Turismo de la Organización Mundial del del sector (OMT) señala detalles interesantes al respecto.
Tal documento refrenda el derecho abierto por igual a todos los habitantes de nuestro planeta de disfrutar del turismo y para ello no se debe imponer obstáculo alguno.
Recuerda la OMT que seis de cada 10 personas con movilidad reducida dejan de viajar por falta de servicios e instalaciones accesibles.
La Red Europea de accesibilidad, por ejemplo, estima que el 70 por ciento de los ciudadanos de ese continente con algún tipo de discapacidad tiene posibilidades económicas para viajar.
Ese dato representa 58,11 millones de peregrinos, teniendo en cuenta que suelen moverse acompañados de familiares y amigos.
De ahí que en la actualidad se mencionan una serie de términos relacionados con el tema.
Se tiene el vocablo «accesible» con varios sinónimos en diferentes países, sin llegar a uno definitivo: turismo adaptado, para todos, sin barreras, de fácil acceso o universal.
Las nuevas terminologías como turismo inclusivo o incluyente engloban los conceptos anteriores y son entendidas como aquel que utiliza la accesibilidad universal y el diseño para todos como estrategia y herramienta necesarias para hacer realidad opciones válidas para todas las personas.
Se entiende entonces esa modalidad como aquella que busca adecuar los entornos, productos y servicios de manera que permitan el acceso, uso y disfrute en igualdad de oportunidades, de una forma segura, cómoda, autónoma y normalizada.
Cuba desde 2016 se sumó a la red iberoamericana de dicha especialidad, pero ya mucho antes, refleja el Ministerio de Turismo (Mintur) de la isla, existían y atendían este tipo de preocupaciones.
Ello se traduce en facilidades en cuanto a accesos mediante rampas, herramientas en los hoteles y personal calificado, por mencionar unos pocos aspectos.
De ahí que ahora el Hotel Nacional sea sede de una reunión al respecto para perfilar estrategias en cuanto a un segmento recreativo de tanta importancia en el mundo.
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