Las organizaciones sindicales criticaron la falta de avances en las conversaciones con la dirección de la empresa estatal de ferrocarriles (SNFC) y fijaron la convocatoria para los próximos días, en los que se prevén muchos desplazamientos debido al inicio de las vacaciones escolares.
Entre sus reivindicaciones se encuentran la mejora de las condiciones de trabajo, la contratación de personal para compensar la insuficiencia de la plantilla, aumentos salariales y «una prima Covid-19», recordando que están a punto de entrar en el octavo año de congelación salarial.
“No se han hecho negociaciones ni propuestas, la dirección prefirió sacrificar a los usuarios”, dijo SUD-Rail en un comunicado emitido la víspera.
Por su parte, SNFC negó tal afirmación y lamentó que “las conversaciones llevadas a cabo en los últimos días permitieran evitar la huelga en este momento”.
Además, aseguró haber “respondido positivamente a las demandas planteadas por los sindicatos”.
La primera jornada de paros afectó a nueve líneas de cercanías de París, con una retirada de servicios de entre el 20 y el 66 por ciento de los trenes, dependiendo de los trayectos.
Para mañana y el fin de semana se esperan interrupciones en las líneas de alta velocidad de los ejes Atlántico, Suroeste y Sureste; este último, que ofrece servicio a Lyon, Marsella y Niza, entre otras ciudades, contará con la mitad de los trenes.
Unos 50 mil pasajeros se vieron afectados por el movimiento de huelga, y según el director de Viajes SNCF, Alain Krakovitch, se compensará con el reembolso del importe de los billetes y se les ofrecerá un vale por la misma cantidad, válido “hasta finales de junio”, dijo.
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