El Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición en el Cercano Oriente y África del Norte en 2021, mostró que el número de personas hambrientas en la región alcanzó los 69 millones en 2020.
Un comunicado de FAO sobre el documento detalló que las causas del alza son atribuidas a crisis prolongadas, disturbios sociales y la exposición a múltiples perturbaciones y factores adversos como conflictos, pobreza y desigualdad.
Influyeron también negativamente el cambio climático, la escasez de recursos naturales y las crisis económicas asociadas a la pandemia de la Covid-19.
Casi una tercera parte de la población de la región, que representa 141 millones de personas, según el informe, padecía una inseguridad alimentaria moderada o grave el año pasado, lo cual equivale a un aumento superior al 10 millones comparado con 2019.
El texto de FAO precisó que los datos del reporte se refieren a los Estados árabes de Arabia Saudita, Argelia, Bahréin, Comoras, Djibouti, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Iraq, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Omán, Qatar, Siria, Somalia, Sudán, Túnez, Yemen y Palestina.
Abdulhakim Elwaer, subdirector general y representante regional de la FAO para el Cercano Oriente y África del Norte, destacó que “los conflictos siguen siendo una de las principales causas del hambre en la región”.
Detalló que son casi 53,4 millones de personas afligidas por la falta de alimentos, en países y zonas asolados por conflictos, cifra seis veces superior a las de áreas y territorios sin esa lacra. Elwaer alertó sobre la imposibilidad de mejora visible de la situación en 2021, pues los principales factores causantes del hambre seguirán empeorando las circunstancias.
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