Los nuevos VNAR no estarán disponibles de inmediato como tratamiento en las personas, pero pueden ayudar a prepararse para futuros brotes del patógeno causante de la Covid-19, afirmaron los investigadores en un texto de la revista Nature Communications.
Esas proteínas permitieron neutralizar WIV1-CoV, un coronavirus que es capaz de infectar células humanas pero que actualmente circula solo en murciélagos, donde probablemente se originó el SARS-CoV-2, aseguraron.
Desarrollar tratamientos para tales enfermedades transmitidas por animales con anticipación puede resultar útil si llegan a las personas, argumentó el documento.
«El gran problema es que hay una serie de coronavirus que están preparados para emerger en humanos», explicó el profesor de patología de la universidad estadounidense de Wisconsin-Madison, Aaron LeBeau.
Desarrollamos un arsenal de terapias VNAR para tiburones que podrían usarse, lo cual significa una especie de seguro contra el futuro, subrayó.
LeBeau y su laboratorio en la facultad de Medicina y Salud Pública colaboraron con científicos de la universidad de Minnesota y Elasmogen, una empresa biomédica en Escocia que está desarrollando VNAR terapéuticos.
«Estas pequeñas proteínas similares a anticuerpos pueden entrar en rincones y grietas a los que los anticuerpos humanos no pueden acceder», remarcó el catedrático.
Los autores probaron los VNAR de tiburón contra el SARS-CoV-2 infeccioso y un «pseudotipo», una versión del virus que no se puede replicar en las células.
Identificaron tres VNAR candidatos de un grupo de miles de millones que impidieron que el patógeno infectara células humanas.
Los tres VNAR de tiburón también fueron efectivos contra el SARS-CoV-1, que causó el primer brote de SARS en 2003.
Esta investigación se realizó antes de que se descubriera la variante ómicron, pero los modelos iniciales sugirieron que el VNAR seguiría siendo efectivo contra esta nueva cepa, aseguró LeBeau.
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