En una breve declaración, el presidente de la asociación, Zoltan Tiroler, recordó que la campaña solidaria había sido lanzada en la primavera.
Parecía un gran reto, pero lo logramos dos semanas antes de que termine el año, lo cual nos enorgullece, dijo tras recordar que una corona sueca es igual a una jeringuilla.
Tiroler afirmó que la campaña seguirá hasta que culmine el 2021, superando la meta inicial trazada para respaldar a Cuba.
La solidaridad con la isla en Suecia es mucho más fuerte que lo que los medios en nuestro país reconocen, subrayó.
En diálogo con Prensa Latina a principios de este mes, Tiroler agradeció las contribuciones realizadas desde diversos sectores de la sociedad sueca a la iniciativa.
Asimismo, comentó que cuando reúnen una cantidad de dinero, la transfieren a MediCuba Suiza, entidad encargada de tramitar la compra de las jeringuillas.
La Asociación Sueco-Cubana de Solidaridad destaca por su accionar de acompañamiento a la mayor de las Antillas en su lucha contra el bloqueo que le impone Estados Unidos y los intentos desestabilizadores incitados y financiados desde el país norteño.
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