La declaración de la Comisión de Relaciones Internacionales del órgano legislativo cubano, publicada en su sitio web, sucede luego de que por tercera ocasión el Parlamento Europeo sometiera a debate este jueves la situación de la isla antillana.
De acuerdo con la ANPP, la resolución impuesta en el ente regional miente sobre supuestos casos de torturas y tratos crueles y degradantes cometidos contra defensores de los derechos humanos, forma utilizada para referirse a personas amparadas y pagadas desde Estados Unidos para subvertir el orden constitucional en el país.
El mensaje enfatiza en el lenguaje rancio y los términos injerencistas utilizados, los cuales no merecerían atención de no ser porque conforman el burdo intento por aislar internacionalmente a Cuba, sometida a una guerra no convencional y a generar un cambio de sistema político contrario a su Constitución.
Insiste también en que esta actitud resta credibilidad a la institución parlamentaria, a la vez que contrasta con las relaciones de respeto mutuo y el diálogo político existentes entre la nación caribeña y la Unión Europea.
La Asamblea Nacional cuestionó que la referida resolución evite pronunciarse sobre verdaderas violaciones de los derechos humanos en Europa, en Estados Unidos de América, Israel y otros países, o sobre el bloqueo estadounidense contra la mayor de las Antillas.
De igual forma, agradeció la postura ética y de denuncia de 150 eurodiputados opuestos a la injusticia, y otros 119 que no la respaldaron.
Recientemente, Cuba advirtió que el debate convocado se enmarca en el espacio que algunos eurodiputados abren en la Eurocámara a un pequeño grupo de ciudadanos cubanos, quienes hacen el juego a Washington de imponer un cambio de régimen en la isla.
La víspera el titular cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, suscribió en su cuenta en Twitter que, con esta posición, ese órgano legislativo “revela su vínculo con planes desestabilizadores contra nuestro país promovidos con fondos federales de Estados Unidos”.
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