El ente sanitario sumó «mantener las medidas personales de protección», como el uso de mascarilla, respetar una distancia física de al menos un metro, ventilar los espacios cerrados, evitar las aglomeraciones, lavarse las manos a menudo, entre otras.
Llamó a reunirse en lugares abiertos siempre que sea posible y a que los asistentes porten mascarilla y mantengan la distancia física, mientras «cuando las reuniones sean en sitios cerrados, será mejor que no resulten numerosas y que haya buena ventilación».
Pidió evitar los desplazamientos «si se corre algún riesgo» y aconsejó a los enfermos, personas sin vacunarse o sin anticuerpos por infección del patógeno causante de la Covid-19, posponer los viajes a lugares donde haya transmisión comunitaria.
En tal sentido, la agencia especializada de las Naciones Unidas incluyó entre los más vulnerables a los mayores de 60 años y a quienes padezcan enfermedades crónicas como cáncer, diabetes o males cardiovasculares.
El director de la OMS para Europa, doctor Hans Henri P. Kluge, instó, por su parte, a los habitantes de su región a que «sean precavidos» en esta etapa y se hagan test de antígenos antes de las reuniones sociales con motivo de las fiestas.
En un comunicado, el experto expresó que la Navidad no tiene por qué ser una repetición del año pasado, cuando fue cancelada para muchos y las familias no pudieron reunirse.
Recordó las numerosas herramientas a disposición, que ayudan a controlar el coronavirus y a mantener a la gente a salvo, aseveró.
La aparición de Ómicron no cambia eso. En estas actividades, espero que disfruten de su tiempo con amigos y familiares, pero háganlo de forma segura, remarcó.
El mensaje de la autoridad luce equilibrado para algunos expertos ante el gran desconcierto reinante en el continente, como Francia, que restringió los viajes hacia y desde el Reino Unido por la propagación de la última cepa descubierta.
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