Miles de habitantes de esta urbe y altos funcionarios y oficiales asistieron a la ceremonia central efectuada con esta ocasión en el polideportivo, e incluyó desfile militar, proyección de documental sobre la resistencia de la población durante siete años de asedio, y su victoria final sobre el terrorismo.
Este gran triunfo no se habría logrado sin la firmeza del pueblo y su lealtad a la patria y los inmensos sacrificios del ejército sirio, dijo el gobernador de Alepo, Hussein Diab, en su discurso.
Destacó que gracias al continuo trabajo de recuperación, la ciudad se sacudió el volvo de la guerra y comenzó a levantarse de nuevo, mientras la vida y la producción han vuelto a la normalidad.
Según afirmó el director provincial de Educación, Ibrahim Maso, continúan actualmente las obras de reconstrucción de las escuelas dañadas por el terrorismo y 30 centros escolares reabrirán sus puertas próximamente.
El número de colegios aumentó de 290 en 2016 a mil 705 y reciben en la actualidad a más de 654 mil estudiantes, explicó.
Asimismo, las autoridades sanitarias revelaron que, a pesar de los limitados recursos, se reconstruyeron hasta el momento más de 70 centros de salud y hospitales que habían salido de servicio a causa del terrorismo.
El sector agrícola fue testigo también de una notable recuperación y según el director del ramo, Radwan Harsouni, se sembraron este año casi 110 mil hectáreas y 150 mil hectáreas de cebada.
Desde la liberación de la ciudad del terrorismo a finales del 2016 por el ejército de esta nación y sus aliados, en particular Rusia, el gobierno sirio se esfuerza para la recuperación de Alepo en todos los campos.
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