La víspera se realizó un acto de izado en el condado de Windham, estado de Connecticut, con motivo de día del estandarte boricua, el cual se celebra el 22 de diciembre.
En esa actividad participaron líderes de la Diáspora del Partido Independentista Puertorriqueño, del movimiento Black Live Matter, del Partido Verde de Estados Unidos, de la agrupación LGBTQ de Connecticut, del Movimiento de Lucha por los Derechos de la Mujer, del Movimiento contra el bloqueo estadounidense a Cuba (NEMO) y otras organizaciones progresistas.
Según indicó el activista José Oro, co-fundador de NEMO, el acto tuvo marcados ribetes anti–imperialistas, independentistas y de unidad alrededor de la Patria Grande y también de denuncia al cruel bloqueo norteamericano contra Cuba.
El acto de izado de la bandera boricua en el edificio del Ayuntamiento de Windham fue organizado por activistas estadounidenses como James Flores, dirigente de Black Lives Matter y luchador por los derechos de las minorías y contra el cerco de Estados Unidos a Cuba.
También por la activista del movimiento LGBTQ Anna Marie LaChance, el presidente de la Diaspora del Partido Independentista Puertorriqueño, Ivan Ramos; el profesor de Antropología Ricardo Perez; y la líder Alterna de la Mayoría en el Congreso de Connecticut, Susan M. Johnson.
A ellos se sumaron otras personalidades políticas y sociales, ciudadanos estadounidenses y afroamericanas progresistas, apuntó Oro.
Luego, detalló, se realizó un conversatorio sobre la bandera de Puerto Rico, la unidad latinoamericana y el rechazo a las agresiones de Washington contra Cuba.
En este debate se habló de la insignia boricua y de la cubana como símbolos de independencia y de resistencia a las permanentes intenciones anexionistas de los círculos de poder en Estados Unidos.
Igualmente, los participantes en el conversatorio recordaron que el 17 de diciembre de 2014, los entonces presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, anunciaron la intención de mejorar las relaciones entre ambos países.
Ese proceso de acercamiento fue destruido por la administración de Donald Trump, que arreció el bloqueo contra Cuba e impuso más de 240 nuevas medidas y sanciones unilaterales contra la isla.
La misma política que mantiene hasta el momento el presidente norteamericano, Joe Bien, quien prometió en su campaña un cambio en el enfoque hacia Cuba.
En el noreste de Estados Unidos existe actualmente un visible y creciente movimiento progresista y de izquierda entre la considerable y creciente población de origen iberoamericano -conocida como “hispanos o latinos”- residentes en el área.
Según analistas, ese grupo poblacional es cada vez más significativo en el balance demográfico y del pensamiento político de esa región norteamericana.
oda/ifb