El viceprimer ministro Alejandro Gil explicó a diputados de la comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional (parlamento) que la proyección es culminar el año con un dos por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), tras mantener tres trimestres de 2021 con saldo positivo, luego de siete consecutivos de contracción.
En presencia del jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel, y del presidente del legislativo, Esteban Lazo, el también ministro de Economía y Planificación dijo que a pesar de estas alentadoras noticias el país debe atender cuestiones relevantes, como las más de 500 empresas estatales con pérdidas.
También la dolarización parcial de la economía en las relaciones entre las empresas, y de estas con el sector no estatal, pues es algo que no está previsto en ningún diseño económico y repercute en los precios minoristas, al obligar a la adquisición de divisas en el mercado informal, detalló Gil.
De igual manera, definió como un desafío corregir las desviaciones de lo planteado para la tarea ordenamiento, que unificó la moneda y estableció su cambio a 24 pesos por dólar, además de incluir una reforma de precios y salarios.
En particular el ministro se refirió a la inflación minorista, que no es un problema exclusivo de Cuba, pues a nivel global se experimenta como consecuencia del aumento del precio del combustible, las rupturas de cadenas logísticas y el déficit de oferta, además del impacto de la Covid-19.
La nación caribeña tiene al cierre de noviembre una inflación acumulada del 69,5 por ciento, casi 10 puntos por encima de lo previsto al iniciar el año (60 por ciento), y que tiene una expresión concreta en la disminución de la capacidad de compra de la población.
La respuesta frente a este fenómeno no puede ser subir salarios, porque empeoraría la situación, la solución es el incremento de la oferta, pero con productos nacionales, porque el país no tiene capacidad para importar, detalló el vice primer ministro.
Depende de nosotros, de trabajar más, pues también es preciso combatir la especulación, reventa e indisciplina, añadió.
Recordó que la inflación no es generalizada, pues hay precios de bienes y servicios básicos que no han subido desde inicio del año por la protección estatal.
Entre otros mencionó la tarifa eléctrica, del agua, el gas, la venta minorista de combustibles, y los productos de la canasta básica normada, a pesar del incremento de varios de esos renglones en el mercado internacional.
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