El abanderado de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad ganó de manera contundente las elecciones de este domingo con 55,87 por ciento de los votos, una ventaja de 11,74 puntos con respecto a su rival, el ultraderechista José Antonio Kast, del Frente Social Cristiano.
Con 35 años, Boric se convirtió en el mandatario electo más joven de Chile y también el más votado, al lograr 4,6 millones de sufragios, por encima de los cuatro millones obtenidos en 1993 por Eduardo Frei.
El diputado chileno se impuso en 11 de las 16 regiones del país: Arica y Parinacota, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Los Ríos, Los Lagos, Aysén, Magallanes y la Antártica Chilena.
En su primer discurso a la nación, reconoció que los tiempos por venir no son fáciles porque se debe hacer frente a las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 y atender las causas del estallido social aún vigentes.
El 18 de octubre de 2019 comenzó en esta capital un movimiento, impulsado por estudiantes, contra el alza de la tarifa del metro, que posteriormente se extendió por todo el país y demostró el descontento de la población con las desigualdades sociales y el modelo neoliberal.
Las protestas fueron violentamente reprimidas por los Carabineros y fuerzas militares, con saldo de cerca de 30 muertos, miles de heridos y 460 personas con daños oculares producto del disparo de perdigones o bombas lacrimógenas.
Uno de los principales reclamos de los manifestantes fue cambiar la actual Constitución, heredada de la época de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y fortalecer el papel del Estado en la provisión de los servicios básicos.
Instalada el pasado 4 de julio tras la elección por voto popular de sus 155 integrantes, entre ellos 17 de comunidades originarias, la Convención Constitucional redacta en estos momentos la nueva ley fundamental, que deberá entrar en vigor el próximo año luego de ser sometida a referendo.
Ante una multitud reunida en el centro de Santiago, Boric prometió defender el proceso constituyente, motivo de orgullo –dijo- porque por primera vez se está escribiendo una Carta Magna de manera democrática y paritaria, y con la participación de los pueblos indígenas.
El presidente electo reiteró que su programa de gobierno prevé avanzar con responsabilidad en las transformaciones necesarias para el país, sin dejar a nadie atrás.
Otros objetivos de su administración serán fortalecer el papel del Estado, reformar el actual sistema de pensiones, aumentar el salario mínimo, reducir la jornada laboral, incrementar los impuestos a los más ricos y lograr una mejor redistribución de la riqueza.
Interrogado por el diario digital El Mostrador, Fernando Carmona, asesor económico de Boric, declaró que el programa del gobierno será el mismo presentado para la segunda ronda electoral.
Junto a los equipos de los ex candidatos presidenciales Marco Enríquez-Ominami y Yasna Provoste se definieron cuatro compromisos en materias como educación, salud, tributaria y reactivación económica, aunque eso no necesariamente implica que van a comenzar todas juntas, señaló.
Carmona aseguró que el gobierno no desconocerá el rol que juega el Banco Central, ni el objetivo importante de mantener baja la inflación.
El plan de reactivación económica va a influir tanto en el sector público como en el privado y pone el énfasis en el mejoramiento de las pequeñas y medianas empresas y la creación de puestos de trabajo para las mujeres.
El avance en las transformaciones pasa por alcanzar acuerdos con otros sectores para la aprobación de las leyes en un Congreso con un amplio abanico de fuerzas políticas.
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