De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), el repunte en lo que va de año ha sido significativo, luego de cerrar 2020 en números negativos como consecuencia de la crisis y el cierre de actividades debido a la Covid-19.
Dentro de los grupos, el transporte es el registra el mayor aumento en el precio, seguido de sectores como educación, alimentos y bebidas no alcohólicas, hoteles y restaurantes, entre otros.
Panamá no escapa al ciclo inflacionario internacional, un fenómeno vinculado con la recuperación de la economía global y a la congestión en la cadena de suministro, precisa el informe.
El presidente del Sindicato de Industriales de Panamá, Luis Frauca, dijo al diario La Estrella de Panamá que los materiales y materias primas en origen se siguen encareciendo, así como los fletes marítimos internacionales, lo cual incide en mayores impuestos a la hora de importar productos.
Todas esas presiones se terminan traduciendo en un aumento de los precios al consumidor estimó.
A juicio del economista Felipe Argote, el aumento de los precios resulta negativo para empresas y familias, y debilita la demanda.
De acuerdo con el experto, se produce una reducción del poder adquisitivo, ya que con los mismos recursos se pueden comprar menos bienes y servicios.
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