Entre las manifestaciones más representativas sancionadas por afectar la biodiversidad y el equilibrio ecológico de ese territorio están la tala de madera y la captura y comercialización de aves.
De acuerdo con la fuente, los hechos enfrentados ocurrieron en su mayoría en las seis áreas protegidas del territorio.
La más afectada resultó el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, identificado como la zona de mayor biodiversidad y declarado Sitio Ramsar desde el año 2002 por sus valores naturales e importancia internacional.
El jefe del departamento de Recursos Naturales de la Subdelegación de Medio Ambiente, Daylon Fundora Caballero, precisó que la caza furtiva tributó a la disminución de cotorras y cateyes.
El contrabando de aves silvestres es una de las causas esenciales del declive y la extinción, con un impacto negativo superior en islas oceánicas como Cuba, donde las poblaciones de muchas especies son limitadas en número y distribución, indicó el especialista.
De igual forma, detalló que es menor la extracción de reptiles, jutías, moluscos, corales, estrellas de mar u otros animales que resultan llamativos.
La nación caribeña cuenta con un plan gubernamental para la prevención y enfrentamiento a ilícitos contra la flora, fauna y otros recursos naturales.
El Cuerpo de Guardabosques, la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental y el departamento de Sanidad Animal del Ministerio de la Agricultura trabajan de manera conjunta para detener el declive en las poblaciones naturales y la extinción de especies endémicas y migratorias.
Entre las acciones para limitar la caza y comercialización de los animales está la aplicación de multas, el decomiso de los medios y de los ejemplares, y la posterior liberación al medio natural de las especies capturadas.
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